Semana 4 de mi experimento
Ayer terminó la semana con la que completo un mes de haberme propuesto ayunar de redes sociales, videos, y demás servicios que dispone el internet y que realmente no necesitamos. Cumplo un mes de habérmelo propuesto, y lo aclaro porque la verdad es que cada vez soy más laxa conmigo misma y ya casi rompo todos los puntos que me propuse en la introducción a este experimento. A continuación tomaré uno por uno y explicaré porqué he fallado.
Hace un mes dije:
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"No volveré a consultar mi Facebook en todo este tiempo."
Bueno, la verdad es que tuve que consultar Facebook desde la segunda semana por razones morales, para ver en qué están las páginas y los amigos que defienden nuestras causas y apoyarlos con Likes y compartiendo su contenido; y por razones profesionales, pues ahí tengo mi perfil como músico profesional, la página del coro al que pertenezco y están las bases de datos de colegas en las que se puede encontrar empleo. Sin embargo, llevo ya casi un año de limitar mis consultas al Facebook a una vez por semana, y me ha ido muy bien, no tengo necesidad de hacerlo más veces. Continuaré así por ahora, aunque quisiera no depender de esta red para nada en un futuro.
- "Veré si acaso UNA película semanal, y nada de series."
No he seguido esto al pie de la letra, pero si me he moderado. He visto un par de películas por semana estas dos últimas semanas, lo cual es poco para mí, y aparte de dos ocasiones en las que vi "Los Pitufos", no he visto más series. Lo que pasa es que tras un día ocupado fuera de la casa, dan ganas de descansar la mente con una historia atrapante y fácil de seguir mientras estoy tejiendo. Podría ver un capítulo diario de algo, o remplazar las series con música...
- "No más juegos del iPad."
Las dos primeras semanas no me hicieron falta los juegos del iPad, en cambio recientemente he jugado bastante. Lo hago cuando estoy en ese momento en el que espero que las personas con las que estoy chateando contesten. Claro, porque no me he abstenido del asunto del chat...
- "No más Pinterest." Orgullosamente llevo un mes sin consultar Pinterest. Lo cual quiere decir que no me es indispensable para nada.
- "No más YouTube."
La primera semana no me hizo nada de falta, después, entré con frecuencia a ver videos. Lo bueno es que he cambiado un poco mis tendencias y me cuido más de lo que veo. Estoy tratando de utilizar este medio para aprender cosas que me son de provecho y que realmente puedo poner en práctica en mi vida cotidiana. También me he propuesto sacarle el jugo a los canales de música que sigo, para escuchar más música buena.
- "No más Messenger."
No cumplí esto para nada, y me pesa porque de todo lo que quise evitar, este medio es el que más me esclaviza y me quita tiempo y tranquilidad. Por culpa de la comunicación 24/7 es que retomé los jueguitos y sigo perdiendo mucho tiempo en estas dos actividades combinadas: chatear y jugar. El problema es que no es sensato perderse de asuntos que pueden ser importantes y que los amigos ya están acostumbrados a comunicar por chat. Voy a tener que probar la estrategia de ponerme uno o dos momentos en el día para revisar los mensajes, dejando que se acomulen, pero no revisar cada vez que llega uno.
- "Obviamente tampoco veré televisión."
En promedio noté que prendo el televisor una vez por semana, por la misma razón que había explicado hace unas semanas: no hallo qué hacer justo después de almuerzo. El asunto de la siesta no ha sido fácil de tomar como costumbre, pero debería hacerlo porque tiendo a ver televisión con mucho sueño. Espero que el mito de que uno engorda cuando hace siesta no sea cierto...
En conclusión, no vale la pena que siga insistiendo con este experimento si sé que debo sobrevivir en este mundo e integrarme a sus dinámicas. Me rehúso a adaptarme y a acostumbrarme, pero cederé y optaré más bien por la moderación. Para estas dos semanas de Pascua que quedan:
1. Consultaré Facebook una vez por semana.
2. Retomaré las series pero veré un capítulo al día por mucho.
3. Suspenderé por completo los juegos.
4. Solamente tomaré clases, escucharé conferencias y escucharé música por YouTube.
5. Revisaré el Messenger en el desayuno y en la noche antes de dormir.
6. Suspenderé por completo la televisión.
Agrego que este mes ha sido ajetreado y lleno de sacudones y problemas personales que no tienen nada que ver con este ejercicio... De hecho no he podido avanzar en el proyecto más importante por el cuál quise despejar mi horario para dedicarle tiempo. La vida va cambiando cuando Dios lo dispone, no importa en qué momento y qué prioridades crea uno que tiene. Esta Pascua he aprendido que uno controla lo que puede, con lo que no, que es casi todo lo demás, uno se abandona.
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