Semana 3 de mi experimento

Terminó ayer la tercera semana de Pascua y por lo tanto la tercera semana de esta abstinencia que estoy llevando de redes sociales, videos, juegos y películas. Con un poco de vergüenza acepto que no estoy muy orgullosa de cómo me conduje esta semana, pero bueno... Debo ser lo más sincera posible en mis reportes.

Desde el fin de semana anterior a este que pasó, hasta el miércoles de la semana pasada, no tuvimos internet en la casa por problemas técnicos que no fueron tan fáciles de solucionar para la compañía que nos provee de este servicio. Me di cuenta de lo mucho que dependo del internet incluso durante el experimento. No teníamos internet, y a mí se me ocurrían mil cosas que tenía que buscar en Google, correos pendientes por escribir, etc. Pero bueno, retomé la lectura y con ello pude crearme una rutina para dormir que es leer un capítulo de aquel libro que empecé antes de acostarme. Desde hace años era incapaz de leer en la cama, y cuando trato de explicármelo a lo que llego es a que leer no hace suficiente "ruido" en mi mente y por lo tanto no concilio el sueño después... Como si temiera tener la mente clara. Estoy segura de que esto le pasa a más de un millenial, es para pensar. 

Por el lado de la rutina para dormir hubo un avance, pero una vez volvió el internet recaí en los hábitos que tenía antes. Vi por ejemplo un par de capítulos de una serie en Netflix el jueves porque había estado todo el día en la casa y ya no sabía qué más hacer, hice todo lo que me había propuesto, y sentí que necesitaba ese descanso mental. También chatié todos los días a toda hora, no me pude controlar, en algún momento perdí el hilo de la dinámica en la que me estaba comunicando con mis amigos y mi novio sin necesidad del Messenger. He puesto también videos de YouTube, aunque me sigue pasando lo que comentaba en la entrada anterior. Y también volví a recurrir a los juegos del iPad... No sé cómo sucedió, pero sentí la necesidad de algo que me distrajera mientras esperaba alguna respuesta del chat. Ahí es cuando yo juego, y es un avance haber caído en cuenta. 

He tenido que consultar el Facebook una vez a la semana, en parte para subir la entrada de la semana de este blog, pero nunca miro el Inicio, apenas reviso mis notificaciones. Pinterest también ha sido algo en lo que no he recaído ni una vez... Bueno, es que lo que se hace en Pinterest se puede suplir con facilidad en la vida real. También pude evitar por completo la televisión. Ya escribiéndolo, no siento que haya retrocedido tanto como creía.

Aún faltan tres semanas, pero intuyo que la conclusión que sacaré de este experimento es que la clave en la vida es la moderación.