Busco y busco...

Busco y busco...
¿Cómo es posible no buscar tu rostro, Señor mío?
No puedo no amarte, me arrastras a ello,
En Tí soy todo lo que he de ser.

Cómo... No entiendo,
¿Cómo insistimos en crucificarte una y otra vez?
Señor, por lo menos que yo sepa darme
Según el valor que tu sacrificio me dio.

Y así desde mi pequeña existencia
Ser el guantecillo que tu mano ocupó
En el tiempo en que mi dulzura es obsoleta,
Mi meta menospreciada, y el amor no es amor.

Comentarios

Entradas populares