Para el año 2015

No he terminado aún de contar la historia de lo que viví el año pasado que me trajo al punto en el que estoy hoy: mi relación muy seria con el hombre al que hemos apodado Beorn. 

Debo decir que comienzo este año 2015 muy feliz, construyendo los cimientos para el resto de una vida que perseguirá la santidad. Beorn y Clementina Evangelina fueron la pareja de año 2014, pero estoy segura de que seremos también la pareja del 2015, debido a que estamos comprometidos, de una manera en la que no hay fecha definida aún, pero estamos seguros de que queremos pasar el resto de nuestras vidas juntos.

Él y yo escribimos una promesa de castidad para llevar un noviazgo lo más correcto posible, y cuando la redactamos estuvimos de acuerdo en poner que todo era pensado como preparación para el matrimonio, pues nos dimos cuenta de que queremos estar toda la vida unidos, lo que yo predije en mi corazón el día que lo conocí.

Suena mágico, absurdo y cursi para muchas personas (imagino unas cuantas ahora mismo), pero en mi defensa me gustaría explicar que esta decisión no ha sido sólo intuición y sentimientos, ya que puede resultar lógica, tomando en cuenta factores como el hecho de que quiero escuchar a Beorn, lo admiro en todo lo que dice; quiero chatear con él todo el día y si es el caso toda la noche; la conformación de su familia y cómo está conformada la mía es similar; tenemos los mismos principios, tenemos el deseo de crecer en una misma espiritualidad y buscamos que el otro crezca constantemente. 

Lo "irracional" es muy fuerte también, hay que tener fe en el otro y un amor aterrizado que entiende que ninguno de los dos es perfecto pero que quiere hacer posible la convivencia y alista una gran paciencia, fruto de pedirla en oración y de pensar con caridad. Les digo a las personas que me creen loca que voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que funcione mi futuro matrimonio, y funcionará con la ayuda de Dios.

Bienvenido 2015, gracias Padre por este nuevo año.